En estas fechas, con el frío, siempre me apetece comer guisos y sopas que calienten el cuerpo. Hoy tenía unos garbanzos cocidos y quería hacer algo nuevo, así que he buscado y se me ha ocurrido hacer este guiso con harissa, ras al hanout y menta.
Para quienes no lo sepáis, la harissa es una pasta de guindilla con especias propia de la zona Magreb y Oriente Medio. El ras al hanout es una mezcla de especias que denomina la calidad de las tiendas de especias de la zona del Magreb. Literalmente significa la cabeza de la tienda, y hay tantas recetas como tiendas existan. Generalizando tiene especias como jengibre molido, pimentón, canela, comino, cardamomo, nuez moscada, pimienta… yo he usado una ras al hanout que me trajeron mis padres de Marruecos y da un sabor a los platos genial.
Quería darle un toque diferente y como tenía un poco de menta se me ha ocurrido añadir unas hojas, le ha dado un sabor fresquísimo.
Ingredientes:
- 150 gr. de garbanzos cocidos
- 2 tomates de rama
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- 1 patata pequeña
- un poco de jengibre rallado
- dos dientes de ajo machacados
- una cucharada de ras al hanout
- media cucharada de jengibre molido
- media cucharada de comino en polvo
- media cucharada de semillas de cilantro en polvo
- una cucharada de macis molido
- una cucharada de nuez moscada molida
- una cucharada de harissa
- un vaso de caldo o agua
Picamos la cebolla, las zanahorias y las patatas en cubos pequeños. Freímos con un poco de aceite. Cuando esté dorada añadimos el jengibre rallados, el ajo machacados, todas las especias y la harissa. Movemos bien y dejamos que las especias se frían.
Añadimos los tomates rallados o pasados por un triturador. Dejamos freír un rato y añadimos los garbanzos y el caldo. Dejamos cocer a fuego lento durante unos 20 minutos.
Pueden servirlo con creme fraiche o yogurt, le da un contraste muy bueno. Yo he decorado con menta.
