Últimamente me topo por todos lados con esta sopa de tomates asados, parece que es el plato de moda en Instagram, así que me he lanzado a hacerla y no os podéis imaginar el resultado.
Ya había hecho antes tomates asados, pero con ellos había hecho maravillosas salsas que utilizo por ejemplo para tacos, para pasta o para berenjenas asadas. Nunca se me había ocurrido usar los tomates asados para hacer sopa.
Es muy fácil de hacer y está impresionante.
Ingredientes
- Tomates pera
- 1 cabeza de ajos
- Tomillo
- Sal
- Aceite
Elaboración
Ponemos en una bandeja de horno unos buenos tomates pera partidos por la mitad y una cabeza de ajos también partida por la mitad.
Espolvoreamos con sal y las especias que más te gusten. Yo he usado tomillo.
Asamos a 200° en la parte baja del horno, para que se asen lentamente durante una hora. Al asarlos lentamente, mantenemos los jugos del tomate que se irá caramelizando en el horno. Esto le da un sabor bestial.
Cuando empiecen a dorar sacamos del horno. A mi me gusta que doren un poco pero que se mantenga el juguito. Si nos pasamos el jugo desaparecerá.
Sacamos y trituramos los tomates, acuérdate de aprovechar todo el jugo de la bandeja.
Trituramos también el ajo. Es importante que quites la parte quemada para que no amargue, y que añadáis los dientes uno a uno hasta que esté a vuestro gusto. Si añadimos muchos puede que solo sepa a ajo y lo que queremos es darle un toquecito.
Una vez triturado, si no se tritura del todo, lo podéis pasar por un chino o por un pasapurés para que no quede piel ni semillas. Os puedo asegurar por experiencia que se nota la diferencia entre colarlo y no colarlo.
Servimos con pan tostado y espolvoreamos algunas especias por encima. También le va bien aceite de oliva virgen extra.
Espero que os guste la receta y que os animéis a hacerla. Es perfecta para estos días de frío, confortfood total.